Plasmando arte
Cuando Sebastián García vio por primera vez un animal sus ojos se iluminaron, desde ese momento hubo una conexión no solo en su corazón, sino también en sus manos.
Sebastián, un Rionegrero de estatura mediana, cabello café claro como el color que le impregna a algunas de sus obras, sus ojos brillantes y unas manos con habilidades inigualables, son características que hacen de este hombre un gran artista.
Su pasión por el arte y los animales empezó desde muy pequeño. Sus padres Doralba García y Jorge Iván García sabían que su hijo a su corta edad tenía una habilidad que pocos poseían. Fue entonces cuando a la edad de 7 años lo metieron a un curso de plastilina donde Sebastián mostró grandes habilidades y fué el más destacado.
Su pasión por el arte y los animales empezó desde muy pequeño. Sus padres Doralba García y Jorge Iván García sabían que su hijo a su corta edad tenía una habilidad que pocos poseían. Fue entonces cuando a la edad de 7 años lo metieron a un curso de plastilina donde Sebastián mostró grandes habilidades y fué el más destacado.
Desde entonces sus días transcurrían entre la escuela Maria Camila Rendón, de la vereda La Laja en Rionegro, Antioquia, donde hizo la primaria y la Casa de la Cultura, donde estaba en diferentes cursos de arte como pintura, plastilina y dibujo; pero había una particularidad, en cada una de sus pinturas y figuras en plastilina lo que Sebastián dibujaba no eran muñequitos, él dibujaba animales, los animales lo inspiraban y le apasionaba darle forma.
Cuando entró a la secundaria en la Institución Educativa Técnico Industrial Santiago de Arma de Rionegro, su método ya había mejorado: ya tenía un zoológico hecho en plastilina y en las diferentes ferias de la ciencia le daban un espacio para mostrar sus animales y ser admirado por los asistentes. En el año 2010 Sebastián se graduó como Bachiller Técnico Industrial con modalidad en Dibujo Técnico y Arquitectónico.
Para el año 2011, el artista no tenía muy claro qué quería estudiar: por un lado estaba su pasión por el arte y por otro la pasión por los animales. En su mente estaban dos carreras, Artes plásticas y Zootecnia; también tenía otro dilema, le encantaba la plastilina pero él quería perfeccionar sus obras y soñaba con que alguna obra de él fuera vendida, con la plastilina era muy difícil ya que el material es muy delicado. Fue entonces cuando conoció la Escultura, este arte le llamó mucho la atención y decidió hacer un Curso de Extensión de Escultura en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia, allí conoció parte del arte, pero todo la técnica y los detalles de la escultura la aprendió al lado del Maestro Alberto Soto, que le compartió todos sus saberes y le enseñó la técnica Terracota, con la que actualmente trabaja Sebastián.
SGarcía estuvo un año y medio al lado del Maestro y aunque Alberto Soto trabaja con el Arte Religioso, el ahora escultor tomó muchos referentes de este para luego hacer su propia línea inspirada en los animales.
Sueños Materializados
Después de su acercamiento y experiencia con la escultura, Sebastián decidió parar sus estudios en el Arte y estudiar algo que también le apasionaba, la Zootecnia.
A mediados del 2012 empezó el pregrado en Zootecnia en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Oriente, donde conoció más de cerca la anatomía de los animales. Con esta carrera el artista Rionegrero pudo ratificar su pasión por los animales, con un especial interés por los equinos y bovinos. Estudiar sus gestos y sensibilidad, llevaron a Sebastián a pensar en algo, fusionar la Escultura y la Zootecnia para inmortalizar a estos animales y a partir de esto crear obras artísticas. Fue entonces cuando cursando el octavo semestre de su carrera, decidió retomar la escultura y crear obras inspiradas en los animales, principalmente en los equinos. “El Caballo Criollo Colombiano es mi mayor inspiración. Es un animal dotado de sensibilidad, fuerza, brío y con un fenotipo único, para mí es un placer poder esculpir cada detalle de estos ejemplares” afirma el artista.
Lleva poco tiempo incursionando como escultor, pero su crecimiento profesional ha sido muy positivo y satisfactorio: convenios con tiendas caballistas en Medellín, dos exposiciones en ferias ganaderas y equinas, y una exposición en la Universidad Católica, más de 50 ejemplares vendidos y más de 100 ejemplares para la venta, y cuenta con dos líneas de arte: Arte Zootécnico, que es inspirada en los animales equinos y bovinos, donde muestra cada uno de sus rasgos y definidos detalles y Arte Zoosalvaje, inspirada en los animales salvajes, son obras cargadas de diseño y Arte Contemporáneo. También personaliza mascotas, complaciendo a sus clientes.
SGarcía tiene muchos planes para su futuro. Uno de tantos y que ya está cerca, es abrir su propia galería, estará ubicada en la vereda La Laja, allí exhibirá y pondrá a la venta sus diversas obras. También tiene como meta extender su trabajo; inicialmente se dió a conocer en el Oriente Antioqueño, ahora con ayuda de las redes sociales y alianzas quiere que su trabajo se extienda en Colombia y el exterior.
Si desean ver sus obras, se encuentra en Facebook e Instagram como SGarcía Escultor, allí están cada una de sus esculturas con sus descripciones específica.